Aunque la preocupación existe hace muchos años, los últimos 11, cuando se acerca la etapa de la formulación del Presupuesto General del Estado, es recurrente escuchar a los amigos ambientalistas o relacionados al tema agua, expresar sus preocupaciones sobre los recursos necesarios para recuperar el río Yaque del Norte, con una visión urbano-ambiental.
Su cuenca es la más importante de República Dominicana, se extiende unos 7,053 kilómetros, correspondiendo esto al 14.6% del territorio nacional, incidiendo así sobre 40 municipios en seis provincias del Cibao, logrando impactar 1.8 millones de habitantes aproximadamente, según revelan los informes disponibles del Fondo Agua Yaque del Norte, plataforma público-privada que procura canalizar recursos de inversión para la preservación de los servicios eco sistémicos y la provisión de agua.
El río Yaque del Norte nace en la cordillera central, rusilla, Jarabacoa y desemboca en Montecristi, sus afluentes son Jimenoa, Ánima, Bao, Guayubín, Mao y Macagua, que en conjunto se alimentan de al menos 75 microcuentas localizadas entre las cordilleras Central y Septentrional. Dicen los entendidos, que de sus caudales se alimentan las presas Tavera-Bao, Macagua, Chacuey y Monción, estas tienen capacidad para almacenar 820.7 millones de metros cúbicos, que no solo provee agua potable, también electricidad.
Investigando el tema, nos encontramos con el dato de que estas presas son además, mecanismos de regulación ante posibles eventos del ciclo hidrológico, ya sea almacenando agua para las sequías o previniendo inundaciones. Son cerca de 15,000 productores de arroz, banano y otros rubros, los que se benefician del líquido a través de sus canales de riego.
Las estadísticas del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) y los trabajos realizados por el World Resources Institute (Washington), explican un elemento determinante en el manejo del tema, la contaminación del agua. Las deficiencias en el tratamiento de las aguas residuales, las prácticas industriales o agrícolas inadecuadas, o el manejo de los residuos sólidos, tienen un impacto negativo, directo, que afecta la salud de las personas e incrementa el costo del proceso para su potabilización.
El Plan Estratégico Santiago 2030 y algunas proyecciones de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (CORAASAN) a las que tuvimos acceso, contienen la solicitud de asignación presupuestaria para atender el tema, también se nos notificó que el Banco Interamericano de desarrollo, el CDES y el Ayuntamiento de Santiago han presupuestado esta obra por unos 68 millones de dólares.
Las redes sociales santiaguenses expresan cada día la importancia de crear una senda verde, construir diques de protección, estructurar la plaza mirador y ofrecer viviendas no vulnerables a los habitantes en las zonas de alto riesgo. Sus voces han cobrado tanta fuerza, que entre el 30 de septiembre y el 03 de octubre se realizará el Hackathon Virtual 2.0, en procura del rescate de nuestros ríos.
El presidente Luis Abinader estuvo de gira por Santiago este fin de semana, confío en que reafirmará su compromiso de asignar los fondos para salvar el Yaque del Norte. El desarrollo sostenible y la calidad ambiental de la zona requieren de voluntad política, allí se concentra una importante diversidad biológica con condiciones atractivas para el desarrollo del ecoturismo.