En 2016 un medio se pronunció en estos términos con respecto al programa de gobierno que aun mantiene Danilo Medina, desde el 2012, son muchos los que mantienen esa opinión. Algunos consideran un fraude dichas visitas, pero exitosa mediáticamente por una inversión en publicidad anual del gobierno superior a los 8 Mil MM de pesos.
La queja es porque los campesinos sienten que solo son tomados en cuenta cuando el presidente llega a sus comunidades, si tienen suerte, serán oídos, ¿pero quienes manejan esa suerte? Ese hecho por si solo, degenera en un detrimento de la institucionalidad del gobierno, “ya que ha reducido a pagar nóminas y cargas fijas a las instituciones oficiales del área agropecuaria para resaltar los paseos que hace el presidente cada domingo”.
Para entonces las quejas eran “las malas condiciones de los caminos vecinales, la carencia del suministro de agua para el riego, de semillas para sembrar, la falta de equipos para las cosechas y de mercados para venderlas” .
Se ha sumido a la miseria el campo para financiar unos brinquitos presidenciales, se necesitan más de los 33 millones de pesos, ejecutados en los 264 proyectos promedio, según la página oficial, terminados, a la sazón y esto ha llevado a que las necesidades se multipliquen.
Quejas de que el HINDRI no arregla las bombas sumergibles dañadas, canales de riego en mal estado, que el Ministerio de Agricultura no disponga de un tractor para ararle sus tierras y que el INESPRE incumpla la función de estabilizar los precios, adquiriendo la producción y vendiéndola a precio justo y evitar la especulación de agiotistas; no acuden a ellos los comedores económicos ni el programa de asistencia social de la presidencia, quienes debería estar conectados directamente con el productor eliminando intermediarios.
Concluyen en que el abandono del campo contribuye en el aumento de migración hacia las ciudades, convirtiendo los agricultores en motoconchistas o en comerciante informales en vez de hacer parir la tierra con los productos que todos consumimos.
Se ha criticado el alto porcentaje de incumplimiento de las promesas que va haciendo el presidente a su paso, catalogando de politiqueros, los fines de dichas visitas. Siempre les queda un dulce sabor sobre su futuro al obrero, al tiempo que Medina sube en las encuestas cada vez que se observa brincando un charquito rumbo a una comunidad lejana, hasta Don Pepín Corripio ha valorado estas visitas afirmando que vienen a dinamizar la economía de las comunidades campesinas beneficiarias de los préstamos.
Danilo Medina no se equivoca al insistir en que mediante este mecanismo se lleva esperanza de porvenir a comunidades históricamente desatendidas y olvidadas. Tampoco se equivoca el PRM al señalar que las Visitas Sorpresas no son una política pública, pues no responden a un conjunto de acciones, programas, proyectos e iniciativas con carácter institucional modeladas a partir de necesidades identificadas, y estructuradas a partir de objetivos específicos y una visión integral de desarrollo.
El magnate Mexicano, Carlos Slim Helú, dice en frente del presidente López Obrador que «el crecimiento no es tan importante» y esto manda un mensaje que vale la pena tratar de interpretar, efectivamente es un apoyo al presidente de cara a los malos datos económicos existentes. Es como si dijera: «Nos fue mal en el 2019, enfoquémonos en el 2020”, pero jamás veremos a Slim diciendo al directivo a cargo de una de sus empresas: “estamos ante una situación en la que el crecimiento puede ser cero, pero eso no es importante”.
El contexto importa, Pepín Corripio, cuyos intereses andan en el viento, haciendo opinión pública, le está hablando a miles de personas, a propósito de toda la telemática y las redes sociales, cuando dice que las Visitas Sorpresas son buenas, sus palabras adquieren otra dimensión, por la ocurrencia, por la escala y por la infinidad de contextos en los que serán escuchadas o leídas. Generalmente los admiradores de Danilo Medina se animan a afirmar que su presidente tiene razón en eso de las visitas, hasta Don Pepín piensa lo mismo que él. Las visitas importan y también importa lo que los empresarios, personalidades y medios digan al respecto, unas referencias obligadas cuando se trata de tomar la temperatura de la popularidad de un presiente.
¿Y el desarrollo del país, y eliminar obstáculos a la democracia para cuándo?
¿No podríamos tener un presidente enfocado en aprovechar todo cuanto ha avanzado la humanidad, desde que terminó la guerra fría? toda esa tecnología puede aplicar para que en vez de una visita, el presidente, después de algunos años de experiencia, prefiriera las reuniones virtuales, evitando así la exclusión dada la posibilidad de hablarles a todos los campesinos al mismo tiempo y repetidas veces, provocar que se expresen y se fronteen virtualmente, entonces si valdría la exclusión de todo lo mediático que sea destructivo, se ahorrarían cientos de millones y podría el presidente, dejando ese capricho, interactuar con todos desde donde quiera que esté y cada vez que él o el campesino lo desee.
Edwin Guzmán
28 de marzo de 2020 a las 10:39 am
Excelente artículo