Principio de la sabiduría es el temor a Jehová, así lo expresa un texto bíblico en el libro de proverbios, haciendo referencia al elemento moral que aportan los padres en el desarrollo de sus hijos. El último domingo del mes de julio celebramos el día de los padres en República Dominicana; este homenaje es de gran connotación para quienes practicamos la fe cristiana, pues se honra la influencia de quien debe ser referente en la familia.
Aunque muchos creen que se trata solo de una fecha comercial, lo cierto es que se reconoce la concentración de los afectos, solidaridad, empatía, generosidad, entrega y el rol masculino en la formación de los hijos.
Durante mucho tiempo se ignoró que la figura paterna es un elemento clave, determinante, para lograr los objetivos educativos. Varios estudios de metaanálisis sostienen que su integración en la escolaridad alcanza una conexión directa con el rendimiento académico en los diversos niveles de enseñanza.
Respetando la diversidad cultural este día varía en todo el mundo. México, Francia, Reino Unido y Estados Unidos lo celebran el tercer domingo en el mes de junio, mientras que en España la tradición católico-europea lo realiza el día de San José, cada 19 de marzo. En la biblia se habla no solo de los padres también de los esposos; por su parte, el Papa Francisco este año reivindicó la figura del padre escogido para Jesús, en la Carta apostólica “Patris Corde”, puntualizando su sagrado papel en la guía y protección del núcleo familiar.
El 19 de enero del 2013 perdí al mío, el cáncer le ganó. De él conservo las mejores lecciones de vida, honradez, el amor por los libros, el servicio al país y la justicia. Ocho años han pasado y cada día esta más presente, como referente moral en todas mis decisiones. Quienes hemos tenido padres presentes, valoramos la dedicación y sensibilidad con la que fuimos formados, sobre todo las mujeres.
Siendo justos, los padres merecen las mismas demostraciones de amor y reconocimiento que nuestras madres, pues ambos son pilares que se complementan logrando impactar la salud de la sociedad. Valga nuestro reconocimiento este y todos los días a los padres dominicanos, incluyendo a Víctor, mi esposo, quien ha tenido la valentía de acompañarme en la consolidación de nuestra familia. Felicidades.