El primero llegó muy temprano, y a pesar de eso no encontró parqueo en la calle Las Damas, de la Ciudad Colonial. Tuvo que caminar dos cuadras para llegar el lugar donde está el presidente electo, Luis Abinader.
La segunda vino desde Baní con la esperanza de ver a Abinader y manifestarle su deseo de ser nombrada en un puesto en la administración pública.
La tercera espera que la nombren como administradora del Hospital Darío Contreras, un lugar donde dice ella trabajó y fue “echada” por su militancia política, “y ahora que su partido ganó, quiere regresar por lo alto”.
El cuarto es el presidente del Frente Sectorial de Personas con Discapacidad, que en la pasada campaña electoral apoyó a Abinader, y ahora quiere que les tomen en cuenta para participar en el gobierno
Las cuatro personas tuvieron ayer algo en común, formaron parte del grupo de personas que acudieron a la parte frontal del Hostal Nicolás de Ovando, donde Abinader ha hecho su centro operativo, con el interés de ver al presidente electo.
El verdadero punto en común es que quieren un empleo en la administración pública, con el argumento de haberlo apoyado en la pasada campaña o ser miembros del Partido Revolucionario Moderno ( PRM)
“Yo quiero ver a Antoliano (próximo Consultor Jurídico), quiero poner un granito de arena desempeñando un cargo en el Estado. Para que la próxima, sea una gestión exitosa y el pueblo reciba beneficio en todos los órdenes”, narró Bernardo Vásquez,
Abogado y notario, Vásquez llegó temprano al lugar con sus documentos en las manos. Desde Baní vino Milagros Vásquez, una licenciada en Mercadeo, que quiere que el próximo presidente la nombre para ayudar con los estudio a su hija. “Yo estoy esperando hablar con Luis Abinader y ahora me han puesto una cita. Sé que Luis no es así y debo hablar con él antes del 16”, se quejó. Sin embargo a la salida, Aníbal Belliard, uno de los asistente de Abinader le recriminó por decir que fue invitada al lugar.
Es que, según le explicó, los casos de empleos de ese nivel se tratan en un local situado en uno de los hoteles de la ciudad.
Ser parte del gobierno
Lo cierto es que al Hostal situado en la calle Las Damas, en la Ciudad Colonial, van personas con citas y otros sin citas, son los famosos paracaídas.
En el caso de Jenny Ramírez, de profesión contable espera hablar con Abinader, porque supuestamente le prometió hacerla administradora del Hospital Darío Contreras.
Abogado, y sin el sentido de la vista, Odalis Cuevas Ramírez acudió acompañado de una pariente para ser escuchado por Abinader. “Lo estamos visitando para que tome en cuenta a este sector. Nosotros fuimos parte esencial de la campaña. Tenemos muchos profesionales. Yo por ejemplo soy abogado”, dijo.
“Queremos ser parte de un gobierno ético y transparente como de seguro será el de Abinader, agregó, mientras alrededor del Hostal aumenta la desesperación de los visitantes.
DESFILE
Perremeístas.
Desde temprano en el Hostal se produce un desfile de militantes y simpatizantes del PRM que quieren ser tomados en cuenta para el Gobierno que encabezará Abinader a partir del próximo 16 de agosto .
Desesperación.
Con currículum en manos esperan que el mandatario electo escuche sus necesidades, conforme crece la desesperación de los militantes cuando ya está casi conformado en su totalidad el gabinete.
Hasta los taxis.
Ante de las primeras designaciones solo se veía los vehículos de los anunciados funcionarios, pero ahora hay un paseo de autos más modestos y hasta taxis.