La política social del Estado solo es posible ejecutarla con la asignación de recursos, no basta con una declaración de intenciones. Cada año, el gobierno en gestión formula el Plan en el que se priorizan y atienden las demandas del país, esto como instrumento que permite a la ciudadanía el efectivo cumplimiento de sus derechos consagrados en la Constitución.
Para hacer valer su correcta ejecución es importante que la gente se interese por la discusión del presupuesto público y su ciclo, que, además, es parte del marco normativo de nuestra Ley máxima; la Ley orgánica de Presupuesto para el Sector Publico 423-06, su Reglamento de aplicación, y la Ley de Inversión Publica 498-06.
Para llegar a este punto, previamente se realizan las proyecciones macroeconómicas que definen el marco fiscal para cada período. Ante la incertidumbre del panorama internacional actual, la evolución de sus variables domésticas seguramente ha sido condicionada a la fluctuación de los mercados internacionales.
Los últimos cinco años se promedió la tasa de crecimiento de la economía mundial cerca del 4.5%. Para los países desarrollados 2.5%; las economías emergentes y en vías de desarrollo 6.6% y para América Latina y el Caribe un crecimiento promediado de 4.1%, que se vio impactado por la pandemia covid19. Aquí es importante puntualizar que, las estimaciones son pasibles de ser afectadas por la tensión financiera y fiscal de Estados Unidos y algunos países europeos por ser países referentes.
En la esfera doméstica, se parte de la premisa de que esta se desarrolla procurando asegurar la sostenibilidad fiscal; por su parte, la política monetaria se concentra en mantener la estabilidad de los precios acorde con las metas de inflación que sean establecidas por el Banco Central.
Mirando hacia la asignación de los recursos, el presupuesto público es una expresión de prioridades que manifiesta el control social que los dominicanos podemos ejercer sobre el gobierno que este dirigiendo los destinos del país, respecto de cada peso que paga el pueblo a través de sus impuestos.
En el año 2014 la Dirección General de Presupuesto, bajo la conducción del Economista Luis Reyes Santos y con la cooperación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD, diseñó una guía para facilitar que los ciudadanos no técnicos puedan comprender la composición del Presupuesto General del Estado, llamado Presupuesto Ciudadano.
Esta herramienta, ofrece hasta el día de hoy las instrucciones que permiten comprender de forma didáctica las medidas, techos y asignaciones presupuestarias sectoriales; la priorización de las inversiones; producción físico-financiera de los programas especiales que se estiman alcanzar, no solo en el gobierno central, también en el sector descentralizado y las instituciones públicas de la seguridad social.
Todos los gobiernos deben incentivar las discusiones respecto del uso de los recursos públicos. Conocer el destino de la inversión es un deber ciudadano; la transparencia gubernamental y el cumplimiento de las metas, debe ser motivo de interés en toda la población.