Recientemente los candidatos a la presidencia de la República esbozaron su Plan de Gobierno al país en cadena nacional, a través del evento “Ciclo de Candidatos 2020” organizado por la AMCHAMDR. Cuando se está ante la realidad de un presión tributaria del 13.5 % del PIB, derivando un gasto del Estado en 17.5%, y además, atendiendo que este solo tiene capacidad fiscal para financiar el 75% del Presupuesto General, todos deberíamos preocuparnos, pues si no hay estabilidad económica no la habrá política ni social.
El presidente Leonel Fernández en sus Siete Pilares Fundamentales para una Nueva Ola de Transformaciones en la República Dominicana, detalló que el crecimiento, fortalecimiento Institucional, educación, seguridad ciudadana y social son factores fundamentales para desarrollar el país ante la actual crisis sanitaria y definitivamente ocupan los primeros lugares en su Plan de Gobierno.
Recordemos que en su retorno al poder en el año 2004 ante una crisis económica nacional Fernández recuperó la confianza, y en 2008 en medio de la gran crisis financiera global que disparó los precios de los combustibles y alimentos, salimos fortalecidos bajo su dirección. No es posible crecer, generar un buen clima de inversión o lograr el desarrollo sostenible si no hay estabilidad político democrática, que es sinónimo de Estado de Derecho.
El líder del Partido Fuerza del Pueblo nos generó confianza, adelantó la implantación de una plataforma Gobierno Abierto, de forma que los ciudadanos puedan accesar a las informaciones públicas. Su intención de convertirnos en un HUB logístico regional es otra propuesta innovadora, promoviendo un corredor tecnológico, un clúster farmacéutico para atraer la inversión extranjera y la transformación del sector energético.
Vimos un Leonel cercano, abierto y dispuesto a promover el diálogo social.
El exmandatario precisó que la construcción de plantas de tratamiento residual y acueductos son tareas impostergables. Advirtió que los objetivos del milenio no deben ser replanteados, porque estos son la base para garantizar un legado a las futuras generaciones respecto de la aplicación de las economías verde y naranja.
Propuesta del Partido oficialista
El candidato morado citó tres pilares: La salud, recuperación de empleos y la economía, recordando sus acciones asistencialistas de compra y donaciones en atención a la pandemia COVID19. Ofreció continuar los programas FASE, Quédate en Casa, y las construcción de unas 100 mil viviendas estableciendo un Fondo de Garantía.
En lo relativo al turismo, no detalló las acciones para recuperar el flujo de turistas, lo mismo con el Programa Campo 100%, que pareciera sustituye a las Instituciones del Gobierno General responsables de esas tareas. Es sorprendente que se ofrezca esta visión pues ante el constreñimiento de la economía y deficiente manejo del gasto público, el país proyecta para el presente año un déficit de 246 mil millones de pesos.
La oposición
Por su parte el candidato presidencial del PRM, se refirió a “El Cambio que Viene” buscando convertir el crecimiento económico en bienestar sostenible y desarrollo. Aunque sus planteamientos fueron muy generales, coincide con el presidente Fernández sobre la necesidad imperiosa de reformar y modernizar las Instituciones estatales, fortalecer la transparencia, rendición de cuentas, profesionalización, la eficiencia administrativa de todos los órganos del Estado y la participación igualitaria de las mujeres en el manejo de la cosa pública. Analicemos lo conveniente para el país, no votemos por hartazgo. Debemos escoger al candidato de mayor experiencia y que promueva el bienestar colectivo, no quien reduzca la dignidad del pueblo a pan sobao’ con salchichón.