Hay un viejo refrán que dice: “que de la suerte y la muerte, nadie se escapa”, esto parece haber sido lo que en el año de 1996 le tocó a Leonel Fernández al convertirse en el primer candidato del Partido de la Liberación Dominicana PLD, que alcanzaba la presidencia de la República, y el más joven en llegar al cargo. Discípulo muy cercano del líder de su partido, lo que le valió para incidir en los círculos intelectuales que auspiciaba su partido, dictando conferencias, y a través de trabajos periodísticos y debates. Ocupó posiciones de gran responsabilidad a lo interno del PLD, convirtiéndose en miembro del Comité Central, aunque sin previa experiencia de haber ocupado un cargo político de otra magnitud o ser servidor público, hasta que fue elegido para ir como candidato a la vicepresidencia acompañando al Prof. Juan Bosch en las elecciones de 1994. No contaba con el bagaje político que hasta ese momento poseía el candidato del opositor Partido Revolucionario Dominicano PRD, el Dr. José Francisco Peña Gómez, a quien le llegó la muerte en los afanes de la política, más no tuvo la suerte, que siendo el más grande líder de masa, su negritud fue el obstáculo principal que le impidió juramentarse como presidente de la República (ganó en 1994, se alegó fraude, de ahí la crisis política que resultó en acortar el periodo gubernamental y realizar las elecciones dos años antes) y romper las barreras del entrañado racismo que aún arropa el país. Dos frases que marcaron e impactaron durante esa campaña por la presidencia, Peña con “Primero la gente” y Fernández con “El nuevo camino” se constituyeron en los lemas más representativos y sublimes de una campaña política en República Dominicana.
Con un discurso fresco, con una elocuencia admirable y un dominio de la palabra que pocos podían exhibir, oratoria impecable, persuasión y amplio dominio de la geopolítica, pasó de ser un casi desconocido, a ser una figura en el panorama político dominicano. El Dr. Leonel Fernández, uno de los más jóvenes estadistas de Latinoamérica, llega de la mano del extinto y entonces presidente Dr. Joaquín Balaguer, quien usó todos los medios para impedir que Peña Gómez llegará a ocupar la “silla de alfileres” como solía llamar a la silla presidencial. De tal forma, que en agosto de 1996, en una segunda vuelta, Leonel deja en el terreno de juego a Peña, quien había alcanzado una alta votación en primera vuelta, más no el 50%+1, porcentaje “acordado” necesario para ganar; de manera que Leonel apoyado por el fallecido Balaguer, en el llamado pacto patriótico, sustituyó al octogenario líder en la dirección del país caribeño.
Este primer periodo de gobierno 1996-2000, se caracterizó por la implementación de una “política exterior dinámica que permitió al país salir del aislamiento tradicional” en que su antecesor lo había sumido. Hubo un crecimiento económico, se reforzaron los lazos con los países del CARICOM y Centroamérica, participación en organismos como la OEA, una serie de reformas, construcciones de obras de infraestructuras en diversos sectores. Sin embargo, todo esto no fue suficiente, y en las elecciones de mayo del 2000, el Partido Revolucionario Dominicano, con el Ing. Hipólito Mejía como candidato y un slogan bastante pegajoso “Ahora sí: vamos a ganar”, ganan la contienda, aunque no alcanzaron el 50%+1 requerido, la diferencia en votos era bastante significativa 1,432,548 frente a 785,526, y el partido de gobierno representado por el candidato Danilo Medina, al no encontrar los aliados necesarios, no tuvo opción que aceptar los resultados, así sale Fernández y el PLD del poder.
Su liderazgo.
Los resultados de las elecciones de 2004, indican que la derrota del PLD en el año 2000, no se debió al partido, si no más bien al candidato (Danilo no conectaba), ya que el Dr. Fernández se presenta a un nuevo proceso (se había modificado la Constitución para favorecer la reelección de Hipólito quien fue como candidato, pese a que las condiciones no les eran favorables, lo que terminó favoreciendo a Leonel y fortaleciendo su liderazgo), con una campaña fundamentada en la crisis económica generada a raíz de la quiebra de tres bancos, Baninter, Bancredito y el Mercántil y un programa de gobierno comparativo entre su pasada gestión y la del partido gobernante, resulta nuevamente ganador. Recuerdo aquellos anuncios o alocuciones en los cuales el Dr. Fernández preguntaba: ¿Quién te subió los huevos?…y una larga lista más de productos; y como dicen en buen dominicano, con la barriga del pobre no se juega, más aquel merengue/slogan de “e pa fuera que van”, el mensaje llegó y así por segunda ocasión el partido de la estrella con Fernández a la cabeza, pasa a ocupar la casa presidencial por cuatro años.
La estrategia de desarrollo que el Partido de la Liberación Dominicana presentó en su Programa de Gobierno se sustentó en el modelo de economía social de mercado. Un nuevo Gobierno del PLD, indicaba el programa “hará énfasis en una mayor solidaridad del Estado dominicano hacia los sectores más rezagados de la Nación, con una definida, clara y focalizada lucha contra la pobreza”. Una nueva oportunidad para arreglar lo que se había torcido.
Cuatro años más tarde, en la postrimería del cuatrenio 2004-2008, el presidente Fernández se presenta nuevamente para el periodo 2008-2012, contra un PRD que aún cargaba consigo los remanentes de la quiebra de los bancos, que sumió al país en una crisis económica y en una incertidumbre, presentando como candidato al Ing. Miguel Vargas, quien había sido funcionario bien valorado como Ministro de Obras Públicas durante la gestión de Mejía. Este no logró calar mucho bajo un lema flojo: “De que se van, se van. Asi es como el presidente Fernández favoreciéndose de la reforma constitucional realizada por Mejía durante su mandato, se presentó como candidato oficialista a la reelección para el indicado periodo, logrando el PLD la ratificación de Leonel Fernández en el 2008 bajo el grito electoral “Afuera están y afuera se quedarán”, además de “E´pa´lante que vamos”. El presidente Fernández se encaminaba a su tercer mandato y segundo de manera consecutiva, y quedando invicto en los procesos electorales en los cuales había participado hasta ese momento. Sin lugar a dudas, se consumaba su liderazgo.
Durante el periodo 2012-2020, mientras su partido gobernaba, Fernández se dedicó a fortalecer su liderazgo en la región, pasó a formar parte de organismos internacionales, participando en encuentros de alto nivel, dictando conferencias en el Foro Económico Mundial, así como la OEA y el CELAC, jefe de misiones de observación electoral de la OEA para varios países, siendo la más reciente la observación a las elecciones mexicanas en 2018, además de su columna habitual en el Listín Diario; por mencionar algunos.
Su salida del PLD y el surgimiento del Partido la Fuerza del Pueblo
En 2020, el Dr. Fernández, tras buscar la candidatura a la presidencia por el PLD en las primarias celebradas en octubre de 2019, al no salir favorecido, alegó fraude en el proceso, situación que generó un conflicto interno entre los dos principales líderes (los únicos que han sido presidentes), dando como resultado la salida de Fernández del partido, naciendo una nueva organización política, La Fuerza del Pueblo (nueva de nombre, pues sus principales figuras vendrían del PLD). Como señala el columnista de CNN Geovanny Vicente Romero sobre este particular: “La Fuerza del Pueblo gana más tiempo para fortalecer sus bases: Este partido nació más grande que el “típico partido nuevo” y de inmediato rediseñó el mapa electoral por el arrastre de la figura de su fundador. La suspensión electoral confirma las denuncias del equipo de Leonel Fernández en las primarias que terminaron con su abandono del PLD. Habría que ver como él capitaliza esta especie de “justicia divina” cuando la de los hombres no le escuchó y como promueve su mensaje a partir de ahora. El transfuguismo se acentuará”.
Sin lugar a dudas, el liderazgo de Fernández no solo ha sido demostrado a nivel nacional, también de manera internacional, liderando y mediando en conflictos entre países de la región, participando en procesos para el fortalecimiento de la democracia y desde su Fundación e Instituto global, fomentando la investigación. Como líder absoluto de La Fuerza del Pueblo, ya tuvo su primera prueba, para las elecciones de 2020 logró rápidamente ser reconocido por ante la Junta Central Electoral como partido, usando de plataforma el existente Partido de los Trabajadores Dominicanos, PTD, y pudo participar como candidato en las elecciones, recibiendo su primera derrota en su carrera por la búsqueda de la presidencia en un cuarto round, (hablaba sobre esto en mi articulo Ocho eventos que marcaron el acontecer político en la República Dominicana en 2020 y presagian el 2021) pero saliendo como el principal opositor del actual gobierno, no es secreto el debilitamiento que ha sufrido el PLD y logrando posicionarse como partido mayoritario.
Pasada las elecciones del 2020, las cuales tuvieron la particularidad de ser celebradas en pandemia por la Covid19, inmediatamente el tres veces presidente inició su carrera en búsqueda de disputar un quinto round de cara al año 2024. Pero como dice una canción del fenecido cantautor Anthony Ríos: “hoy no es ayer”, el mundo cambió, la población votante dominicana en su gran mayoría despertó, y su antiguo partido puede dar testimonio, tras 16 años de gobierno, el hartazgo pudo más y la población dominicana, le votó en contra.
Si “El León” quiere repuntar y volver a rugir, deberá entre otras cosas, cambiar su discurso de mesías, pues ya tuvo tres oportunidades siendo presidente y dos de su partido con él como presidente del mismo, no le luce hablar de temas que son materias pendientes y que sus gobiernos y su partido no solucionaron. Igualmente, ser humilde al momento de hablar de los problemas que le critica al actual gobierno, pues su calidad moral carece de objetividad. Cambiar su estrategia de señalar cosas que ellos no resolvieron, fortalecer su imagen, (no olvidemos que es brillante en el manejo de la palabra y posee un alto conocimiento en gestión del Estado), sin mencionar al contrario. No debe olvidar que, él fue parte de los gobiernos de Danilo Medina, señalados como los más corruptos y que su figura todavía está muy ligada a su antiguo partido, pues apenas hace dos años que dejó de ser parte de sus miembros.
Con un record de tres ganados y uno perdido, con una historia en sus espaldas de actos de corrupción durante sus mandatos y los posteriores gobiernos de su antiguo partido, con muchas luces y sombras, con un pueblo que no olvida, resurgir en época de las redes sociales resulta más difícil de lo que se piensa. Le auguro éxitos en su camino hacia ese propósito, pero de que la tiene difícil, la tiene. ¿Ganará o aguantará el ego del León una segunda derrota?