Los coletazos del COVID-19 sobre la economía se siguen sintiendo en el país. Al cierre del mes de marzo el monto que recibe el país en remesas familiares se desplomó 21 % con respecto al mismo mes del año pasado.
De acuerdo a los datos que publicó esta semana el Banco Central de la República Dominicana, en marzo pasado se recibieron 520.1 millones de dólares en envíos familiares desde el extranjero, unos 145 millones de dólares menos que un año atrás, cuando llegaron 665.5 millones de dólares en marzo de 2019.
La acelerada destrucción de empleos que han provocado las medidas para evitar la propagación del nuevo coronavirus han incidido en la caída de los envíos de remesas, no solo hacia República Dominicana. Países como Guatemala ya han comenzado a registrar una desaceleración del fuerte crecimiento que mostraba la recepción de ayudas familiares por parte de migrantes en el extranjero.
El banco central dominicano reportó que para el primer trimestre de este año el país recibió 1,703.2 millones de dólares en remesas, mientras que un año antes llegaron 1,743.2 millones entre enero y marzo, lo que implica una reducción interanual de -2.3 %.
Las remesas familiares representaron en 2019 casi la cuarta parte de los ingresos en divisas que recibió el país. Pero no solo representan una fuente de dólares para la economía, sino que también son un factor de reducción de la pobreza en los hogares dominicanos: un 21 % del ingreso de los más pobres depende de ese dinero que les envían sus familiares emigrantes desde el extranjero.
Según las proyecciones del Banco Mundial, el envío de remesas hacia América Latina se reducirá un 19.3 % en el año 2020 debido a los efectos económicos de la pandemia. La caída estará influenciada por la pérdida de empleos y salarios que se espera para este año debido al parón de actividades, una situación que impactará especialmente a los trabajadores migrantes, que suelen “ser más vulnerables durante una crisis económica en un país de acogida”, señaló el organismo multilateral.
¿De dónde llegan?
Casi el 90 % de las remesas familiares que llegan al país provienen de tres de las naciones más afectadas por el COVID-19: Estados Unidos, España e Italia. Desde la nación estadounidense llegó el mes pasado el 77.5 % del dinero que envían familiares desde el extranjero, mientras que desde España fue el 9.5 % del total y de Italia un 1 %, de acuerdo a los datos más recientes publicados por el BCRD.
El monto promedio por transacción recibida desde Estados Unidos en marzo fue de 211.14 dólares, lo que implicó un incremento de unos tres dólares con respecto al promedio por operación enviado en el año 2019.
Desde España también se incrementó el monto promedio, hasta unos 341 dólares, lo que supuso una subida de unos 14 dólares con respecto a la remesa promedio enviada el año pasado desde ese país. Igual ocurrió en Italia, desde donde la transacción promedió por envío unos 254.4 dólares, lo que representó cuatro dólares más que el promedio registrado el año pasado. (DL)