Tal como ha ocurrido en forma sucesiva en las últimas décadas, una vez más, un devorador incendio arrasa con cientos de metros cuadrados de desechos sólidos en el vertedero de Duquesa, provocando contaminación humaredas, malestar, enfermedades y peligros inminentes para las zonas del Gran Santo Domingo.
En la actualidad, en medio de la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, se debe tomar en particular consideración el riesgo que se puede presentar para la salud de los dominicanos y dominicanas, en el sentido de la exposición a afecciones respiratorias y otras repercusiones derivadas de la expansión de los gases del incendio que ataca al vertedero de Duquesa.
Ante esa siniestra realidad que se ha generado en el vertedero de Duquesa, para responder de manera ágil y efectiva a la crisis que se ha generado en el vertedero de Duquesa, la Fuerza del Pueblo pone hoy a disposición a sus hombres y mujeres para unirse a esta nueva lucha por la salud y el medioambiente.
Ponemos a disposición del gobierno y de la sociedad dominicana un equipo de 50 técnicos especializados en el manejo de situaciones de crisis ambientales, con 30 tractores “bulldozers”, 20 motoniveladoras, 50 máquinas de volteo, 30 palas mecánicas, 5 camiones de agua y 20 retro excavadoras para iniciar un operativo con la finalidad de aislar el incendio, para luego cubrir con material de relleno las áreas afectadas y de esta forma sofocarlo, deteniendo la humareda contaminante que afecta en este momento al Gran Santo Domingo.
Todos esos equipos que ponemos a la disposición del gobierno vienen acompañados por operadores, personal de apoyo y el combustible requerido para realizar el trabajo.
Hace 30 años, desde el 1990, la necesidad de encontrar un depósito final para los desechos sólidos de Santo Domingo llevó a que se identificaran unos terrenos, que ocupan más de 127mil metros cuadrados de superficie, y se utilizaran como el espacio para la creación de un vertedero municipal.
Con la división del Gran Santo Domingo, el vertedero de Duquesa pasó a ser administrado por el Ayuntamiento de Santo Domingo Norte, pero continuaba siendo el depósito de todos los desechos de los demás municipios de la Mancomunidad y del Distrito Nacional.
En el año 2006, nuestra administración incorporó la propuesta que procuraba convertir el vertedero de Duquesa en un relleno sanitario, acogiendo las recomendaciones de distintos expertos y organizaciones internacionales. Transcurrido un tiempo, el Ayuntamiento de Santo Domingo Norte realizó una concesión, otorgando la administración del relleno sanitario de Duquesa a la empresa Lajun Corporation.
Luego de su creación, el vertedero de Duquesa se mantuvo en su estado inicial, excepto por esporádicas intervenciones que resultaron insuficientes para convertirlo en una solución para la mancomunidad. Su diseño original ocasionó que, en vez de constituirse en una solución para el tema de los desechos sólidos, se agravara el escenario con la propagación de plagas, la emisión de gases de efecto invernadero, provocando el deterioro de la calidad del aire y del suelo, así como una excesiva producción de lixiviados que no han sido manejados correctamente.
En el año 2013, la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional y el Banco Interamericano de Desarrollo ofrecieron un préstamo con muy bajas tasas de interés anual, con el propósito de ejecutar un plan maestro para el manejo de los residuos sólidos, diseñado para los municipios que integran el Gran Santo Domingo, así como Boca Chica, San Cristóbal, y Haina, entre otros.
A pesar del interés latente de coadyuvar a la República Dominicana con este reto, tanto las autoridades nacionales como el gobierno local se orientaron a entablar una litis con la concesionaria para recuperar la administración del vertedero. Desde el año 2017 preservan la dirección del vertedero de Duquesa, sin embargo, todavía no vislumbramos una solución definitiva al tema.
Según un estudio realizado en el año 2017 por la Liga Municipal Dominicana, para conocer la situación de las comunidades adyacentes al vertedero de Duquesa (principalmente, Los Casabes, Jacagua, Nueva Esperanza, Guaricano y Manzano), los efectos que éste produce hasta cinco kilómetros fuera de su perímetro son altamente preocupantes.
Más del 80% de la población vecina considera que Duquesa genera contaminación directa, producto del vertedero. Más del 65% de las personas que habitan en estas comunidades se ven afectadas por la circulación de vehículos pesados, relacionados con el vertedero. Más del 80% de esta población se ve afectada por la contaminación visual, producto de éste. Más del 80% considera que su vida se ve afectada por los olores desagradables que emanan. Más del 60% considera que la contaminación del Río Isabela responde directa o indirectamente al vertedero.
Con relación a los incendios que ocurren periódicamente en el vertedero de Duquesa, más del 60% de las poblaciones vecinas se consideran muy afectados por las humaredas que provocan estas carbonizaciones. Este dato no toma en consideración los efectos de las humaredas en otras zonas de Santo Domingo.
Sobre la salud, más del 50 % de la población que vive dentro de los dos kilómetros del perímetro del vertedero, entienden que sufren daños relacionados con la actividad en Duquesa. Entre ellos, un 84% se refiere a enfermedades respiratorias, un 40.6% a dengue, leptospirosis y problemas estomacales; y un 68.8 % apuntó a las alergias y problemas de la piel.
La solución definitiva a esta situación del vertedero de Duquesa no puede esperar más, pero nos convoca una dificultad actual e inminente relacionada con el incendio que hoy consume el vertedero y nos impacta a todos.
Superada esta adversidad, el próximo gobierno pondrá en ejecución un plan, para de manera definitiva resolver la situación del vertedero de Duquesa, mediante un nuevo proyecto con la participación de los gobiernos municipales que integran el Gran Santo Domingo y sus comunidades.