En la encarnizada contienda política del Distrito Nacional, la batalla por la senaduría se ha convertido en un espectáculo donde los intereses políticos chocan con la voluntad del electorado. En el epicentro de esta lucha se encuentra Guillermo Moreno, candidato respaldado por Alianza País (ALPAIS) y el Partido Revolucionario Moderno (PRM), cuya promoción mediática ha desatado una serie de interrogantes sobre las verdaderas intenciones detrás de su impulso en los medios de comunicación.
En un intento aparente por mantener el control en el Distrito Nacional, el oficialismo ha desplegado una campaña publicitaria sin precedentes, destinando cientos de millones de pesos a la promoción de Moreno. La presencia destacada del primer mandatario, Luis Abinader, y del expresidente Hipólito Mejía en materiales audiovisuales promocionales refleja la magnitud del esfuerzo por consolidar la imagen del candidato.
Sin embargo, este esfuerzo desmesurado no ha estado exento de críticas y dudas sobre su efectividad real. ¿Se trata realmente de una estrategia desesperada del oficialismo por mantener su influencia en la región, o hay motivos más profundos detrás de esta campaña masiva?
Una de las principales razones que podrían explicar este impulso mediático es la creciente popularidad de Omar Fernández, candidato de la Alianza «Rescate RD» y principal rival de Moreno en la contienda. Integrada por fuerzas políticas como la Fuerza del Pueblo, el Partido de la Liberación Dominicana y el Partido Revolucionario Dominicano, esta coalición representa una amenaza palpable para los intereses del oficialismo en la capital.
Omar Fernández, con una valoración considerablemente alta entre los residentes del Distrito Nacional, se ha consolidado como el favorito indiscutible en la carrera hacia la senaduría. Su carisma y su capacidad para conectar con la gente han resonado positivamente entre los electores, en contraste con las dificultades que enfrenta Moreno para generar empatía y simpatía hacia su persona.
Es importante destacar que la rivalidad entre Moreno y Fernández parece estar enmarcada en un contexto más amplio que va más allá de la competencia política. Algunos analistas sugieren que la discrepancia personal entre Moreno y el padre de Omar, el ex presidente Leonel Fernández, podría estar influyendo en la percepción del candidato del PRM hacia su rival.
A pesar de los esfuerzos del oficialismo por posicionar a Moreno como la mejor opción para representar al Distrito Nacional en el Senado, la realidad política parece indicar lo contrario. La maquinaria propagandística del PRM, especialmente activa en las redes sociales, ha intentado desacreditar a Fernández mientras promueve incansablemente la figura de Moreno. Sin embargo, los resultados de esta estrategia son cuestionables, ya que Fernández sigue manteniendo su popularidad y continúa su labor como legislador actual de la Cámara de Diputados, sin verse significativamente afectado por los ataques.
Esto resume que la promoción intensiva de Guillermo Moreno por parte del oficialismo parece ser un intento desesperado por contrarrestar el ascenso imparable de Omar Fernández en la preferencia del electorado del Distrito Nacional. Sin embargo, hasta el momento, los esfuerzos por promover a Moreno como la mejor opción para la senaduría parecen estar destinados al fracaso, dejando al PRM en una posición vulnerable y enfrentando la posibilidad de perder la plaza del Distrito Nacional en las próximas elecciones del 19 de mayo.