Las mejores prácticas del Management político sugieren su acción como un modelo en red, en el que se deben involucrar todos los actores para solucionar los problemas de carácter colectivo. Lograr ofrecer respuestas positivas a la ciudadanía siempre supone un enfoque holístico, en el que el todo es quién más suma a las partes.
La realidad política, social y económica del mundo implica que los gobernantes con visión reformadora de la gestión pública, adopten un realismo que probablemente desilusione a sus partidarios pero que sea cónsono con la sociedad en su conjunto. El liderazgo horizontal es la nueva tendencia y es resiliente.
El pasado jueves fuimos testigos de un poderoso mensaje a la clase política dominicana, donde quedó evidenciado que la democracia es integradora y necesita de enfoques alternativos. Cuando el presidente Luis Abinader visitó al ex presidente Leonel Fernández, demostró su intención de buscar la sinergia que enriquecerá los planes para enfrentar la delicada situación nacional derivada de la pandemia COVID19.
La nueva gobernanza obliga los mandatarios a bucear en el inconsciente ciudadano, porque muchos colectivos pueden expresar razones para oponerse a las medidas gubernamentales, sobre todo cuando no se entiende que hay organismos públicos que no pueden continuar creciendo “ad infinitum”, porque no resuelven los problemas de ineficiencia estatal.
Tal como refirió el presidente Fernández “la democracia no es exclusión, un gobierno necesita, para alcanzar legitimidad en sus acciones en cuanto a políticas públicas, inevitablemente de la incorporación y la participación de esos diversos sectores de la vida nacional”. La oposición constructiva es una herramienta de balance para las gestiones.
Los demócratas apostamos al consenso y a la discusión de las ideas.
En esta oportunidad coincidimos, probablemente en el trayecto de este cuatrienio surjan diferencias de ideas, lo importante es que este gesto, este primer paso, marca el camino hacia el fortalecimiento institucional que es tan necesario en nuestro país.
Parte de construir ciudadanía incluye incentivar el ejercicio crítico, el aporte del nuevo liderazgo, que conecta horizontalmente con las demandas de la sociedad.