Santo Domingo.-El empresario y filántropo, Alejandro Asmar hizo este viernes un ejercicio reflexivo de ponerse los zapatos del presidente Luis Abinader, al percibir las presiones y exigencias de algunos funcionarios, a quienes el Jefe de Estado nombró en su primer periodo de Gobierno con la finalidad de cumplir algunos acuerdos, no obstante, esos mismos funcionarios pretenden seguir forzando para continuar al frente de algunas carteras.
El doctor Asmar, reconoce la visión transformadora con la que sueña Luis Abinader para dejar un legado que trascienda en el tiempo, que a la vista difiere con las muestras que han exhibido en estos 4 años de gestión algunos funcionarios.
“Hoy quiero hacer el ejercicio de ponerme en los zapatos de Luis Abinader, al ver las presiones y exigencias de quienes ya les cumplió en su primer período, próximo a finalizar, pero que todavía pretenden seguir forzando para que el presidente continúe con el ‘gobierno de ellos’ y no con el que Luis sueña para dejar un legado trascendente”.
El destacado empresario, subrayó que en el primer gobierno de Luis Abinader, puede que involuntariamente haya habido una tardanza en la concepción, planificación, desarrollo y ejecución de su propia agenda presidencial, por haberse encontrado con intereses tradicionales y otros nuevos, con los que ha tenido que jugar al equilibrista para poder gobernar.
“Como empresario, he podido darme cuenta que mantener y prosperar una empresa no es una tarea fácil, pues requiere agudeza, trabajo constante, decisiones difíciles y estructuras internas que a veces actúan solapadamente contra los objetivos propuestos, expresó el también presidente de la Fundación Alejandro Asmar.
Añadió que extrapolando su situación a la escala nacional, a la gran empresa de dirigir un país, con sus marañas de intereses y de grupos de presión, con sus problemas viejos y nuevos, con los ataques y las incomprensiones adrede de la oposición para acorralarlo y hacerlo fracasar, se da cuenta de las espinas dentro del zapato con las que el “amigo Abinader” camina.
El empresario explica que como amigo desinteresado que ha sido y sigue siendo del presidente Luis Abinader, solo pide le dejen gobernar en tranquilidad, para construir y legar a las presentes y futuras generaciones una justicia independiente, una reforma constitucional que salde cuentas pendientes que retrancan el desarrollo del país y así logre se consolide una democracia institucional que no pueda ser desvirtuada.
Apela también a que le permitan al actual Jefe de Estado, desarrollar las políticas públicas que irán en beneficio de la Patria y no las estrategias privadas de grupos minoritarios que buscan sacar provecho.
Asimismo, valoró la destreza de Abinader como un buen capitán para conducir el país como una nave, al maniobrar con agudeza en medio de las crisis que se han desatado en el orden internacional y que tocan a la República Dominicana directa o indirectamente, como olas tormentosas.
Ante los desafíos que se han ceñido sobre los zapatos de Abinader, el doctor Alejandro Asmar destaca el soporte que ha sido su familia para mantenerse en paz.