El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) votó este viernes a favor de establecer un régimen de sanciones a las personas y los grupos responsables de la actual violencia que impera en Haití.
La resolución, que fue presentada por Estados Unidos y México, fue aprobada a unanimidad con 15 votos a favor. Las sanciones incluyen un embargo de armas, congelación de activos y prohibiciones de viaje.
En el centro del documento se menciona específicamente al líder pandillero y expolicía Jimmy “Barbecue” Chérizier, cabecilla de la coalición Familia G9 y Aliados, y quien desde hace un mes mantiene bloqueado el acceso a la principal terminal petrolera en Haití, agravando la crisis en el país.
El Consejo de Seguridad exigió el cese inmediato de la violencia, las actividades delictivas y los abusos de los derechos humanos que socavan la paz y la seguridad de Haití y la región. También instó a todos los actores políticos a participar en negociaciones significativas para poner fin al estancamiento político.
«Esta resolución es una respuesta inicial a los llamados de auxilio del pueblo haitiano. Quieren que tomemos medidas contra los actores criminales, incluidas las pandillas y sus financistas, que han estado socavando la estabilidad y aumentando la pobreza» expresó la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfields.
Thomas-Greenfields afirmó que la resolución se aprobó luego de «negociaciones sólidas e inclusivas«. Anteriormente, Rusia mostró sus reservas a que se impongan sanciones en Haití y puso en duda su efectividad a largo plazo y sus consecuencias humanitarias.
México y EE. UU. elaboraron otro proyecto de resolución para el envío de una fuerza armada internacional, ajena a la ONU, para ayudar al Gobierno haitiano a restaurar la seguridad y permitir el flujo de la ayuda humanitaria.
«El Consejo de Seguridad ha dado una señal clara de que la violencia tiene que parar y no debe quedar impune. También es importante haber establecido un embargo para cualquier transferencia de armas para esos actores no estatales que, además de aterrorizar a la población civil, desestabilizan al país», expresó el representante mexicano Juan de la Fuente.
De la Fuente señaló que México y Estados Unidas buscan apoyar a Haití en su lucha por establecer una convivencia pacífica y una gobernabilidad democrática. «México reitera su plena solidaridad con nuestra hermana nación haitiana y exhorta a los miembros de este Consejo a seguir trabajando en los pasos subsecuentes que habrán de requerirse para lograr tal objetivo, agregó el embajador mexicano.
Geng Shuang, representante de China, aseguró que con la resolución se transmite un mensaje a los actores políticos haitianos de que «tienen que dejar de dialogar los actores criminales, olvidar sus diferencias partidistas y obrar por una transición y una estructura política nueva en el país, sin más dilación».
El embajador adjunto ruso ante Naciones Unidas, Dmitry Polyanskiy, señaló que, pese al apoyo dado a la resolución, no está convencido de que las medidas de restricciones internacionales sean san la respuesta adecuada a los problemas de Haití. «Será necesario buscar una solución que tenga en cuenta el carácter imprescindible de un nuevo proceso político inclusivo», agregó Polyanskiy.
Reino Unido señaló en un comunicado que «apoya firmemente» la introducción del nuevo régimen de sanciones de la ONU, que «ayudará a combatir la violencia e inseguridad en Haití».
«La inclusión de Chérizier en esta lista es un paso adelante a favor de la seguridad y estabilidad de Haití y la región del Caribe», apuntó Reino Unido.