Me uno a la lucha que atraviesa nuestra amada República Dominicana en busca de la restauración de su democracia.
Considero que en estos momentos no debe importar color ni partido, sino la unión de todo un pueblo en provecho de una nación.
Corroboro como buena y valida la propuesta respecto a la renuncia provisional del Pleno de la Junta Central y Electoral, en el sentido de que no se puede fungir como juez y parte en el proceso.
Reconocemos y valoramos la gestión realizadas en el pasado proceso electoral y la formidable decisión de suspender las elecciones por fallas en el sistema del voto automatizado.
Por consiguiente, hay que seguir el curso de la investigación, respetando la imparcialidad procesal en busca de obtener un resultado veraz.
Es un hecho sin precedente que esto esté ocurriendo a tan solo tres meses de las elecciones presidenciales.