El desaire que ha causado el Partido de la Liberación Dominicana se remota hasta mediados del año 2019, cuando el presidente de la República, teniendo un impedimento constitucional y moral había hecho todo lo posible para forzar una segunda reelección consecutiva.
Aunque todas las encuestas le otorgaban números negativos ante la posibilidad de presentarse nuevamente, miembros de su gabinete se desplazaban cada semana a diferentes provincias del país, realizando actividades en favor de su gobierno.
Algunos legisladores se enfrentaron verbalmente por su desacuerdo con la reelección presidencial.
El tiempo transcurría y el presidente callaba
Cientos de ciudadanos se reunían cada día frente al congreso exigiendo respeto a la constitución.
Para continuar manifestando su desacuerdo con la modificación a la Carta Magna, el expresidente Leonel Fernández realizó, debajo de lluvias, una marcha pacífica junto a miles de sus seguidores hacia el Centro de los Héroes, lugar donde se encuentra el Congreso Nacional.
Llamada de Mike Pompeo
El 11 de julio del 2019 el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, realizó una llamada al presidente Danilo Medina en la cual le expresó su deseo de que se preserve el respeto a la Constitución Dominicana.
Forzado por las circunstancias, el 22 de julio Medina anunció que no buscaría la reelección presidencial.
Elecciones de mañana
Las elecciones de mañana traen consigo fuertes interrogantes al escenario político nacional. Por primera vez en mucho tiempo hay tres grandes partidos que luchan por obtener la mayoría de alcaldías y regidurías del país; pero más que eso, cada uno de ellos busca demostrar que puede alzarse con la presidencia de la República en las elecciones del 17 de mayo.
El Partido de la Liberación Dominicana cuenta con una fuerte maquinaria política, y gracias a ella ha ganado todos los procesos electorales desde el 2004 a la fecha, aunque debido al impacto recibo por la salida del expresidente Leonel Fernández el pasado mes de octubre, su fortaleza será puesta a prueba en los resultados de las elecciones.
Desde la salida de Fernández el partido de gobierno entró en un proceso de desgaste en todo el territorio nacional. La cancelación de las elecciones del pasado 16 de febrero generaron caos e indignación en todo el país.
De hecho, la cancelación generó rápidamente una polémica en las redes sociales, principalmente en Twitter. En esta última la tendencia dominante fue «Leonel Tenía Razón», en referencia a la denuncia de fraude electoral que había realizado el expresidente.
Las protestas que se generaron exigían respuestas a la Junta Central Electoral, pero también la renuncia de su presidente, Julio César Castaños Guzmán, y miembros del pleno.
Cuando las exigencias se agravaron, ya no solo se pedía la renuncia del pleno de la Junta Central, sino la salida definitiva del gobierno del PLD.
Las protestas crecían y nadie respondía
Finalmente, el domingo 23 de febrero al menos 13 partidos de la oposición realizaron un recorrido que se denominó «Marcha por la Democracia» y asistieron más de 70 mil personas, mientras miles de jóvenes estudiantes y universitarios se reunían noche tras noche en la Plaza de la Bandera y otras localidades del país.
El jueves 27 de febrero, día de la Independencia Nacional, mientras el presidente Danilo Medina presentaba su última rendición de cuentas, varios grupos sociales ya se habían reunido en la Plaza de la Bandera (Frente a la Junta Central Electoral), esta fue denominada “Marcha del Millón”.
Posterior a esto, las personas de clase media del Gran Santo Domingo se habían unido a los reclamos, pero con cacerolazos que se escuchaban cada noche. Con esos “Cacerolazos” era recibido el presidente Danilo Medina.
Esto se hizo viral. Los memes identificados con la causa no lucían por su ausencia.
El repudio casi generalizado a todo lo que se identificaba con el PLD era sorprendente. Pues, desde entonces ningún candidato de esa organización política se ha librado de los cacerolazos y la expresión popularizada “Sevan”, al mismo tiempo que se escuchan palabras vejatorias e infamantes.
La imposición de un candidato sin preparación, fruto de un fraude electoral y el intento de repetirlo nuevamente, han sacado al partido oficialista del corazón de los dominicanos. Todo parece indicar que los 16 años consecutivos que lleva el PLD gobernando la República Dominicana, finalmente están llegando a su final. Al día de hoy 7 de cada 10 personas así lo demuestran.