Reflexión a la Diestra
Los liberales, los marxistas e intelectuales libre pensadores desde la Ilustración, vienen sacando de contexto lo dicho por el Señor de que «al César lo del César y a Dios lo de Dios».
Resulta que bajo la premisa «intolerante» de los LGTBIQ, los abortistas, en fin, los agentes de la educación sexual integral (Ideología de Género), cuando los cristianos opinan o emprenden acciones en contra de esas posiciones, nos acusan de religiosos y que no podemos influir en las conductas individuales, porque estamos imponiendo criterios religiosos a lo netamente privado, que se trata de decisiones personales, individuales y/o de preferencia, y que por tanto, violamos derechos fundamentales (humanos).
Nada más absurdo y alejado de la verdad. Los campos están deslindados de antemano. Una cosa es un sermón religioso y otro nuestro «accionar ciudadano» con una cosmovisión cristiana.
Aceptar, monda y lirondamente ese concepto de separación y de no participación, es el comienzo de nuestra derrota para influir en la sociedad sanamente y ser: «luz y sal».
Es precisamente lo que pretenden nuestros adversarios. No te dejes embaucar.
Maximiliano Mercedes García
2 de diciembre de 2020 a las 1:30 pm
Excelente artículo… La separación de iglesia-estado solo es el comienzo de un plan macabro para eliminar la dominicanidad. La esencia de la República Dominicana es el cristianismo… Su influencia en la educación, la política, la cultura y en todo el accionar del estado, debe continuar durante la existencia de esta nación.