DL. – Carolina Mejía asumió este 24 de abril su mayor reto político y de servicio público en un emotivo discurso como primera alcaldesa del Distrito Nacional, en el que llamó a la colaboración de todos los sectores para «sembrar la luz de la esperanza» y ganar la batalla a la pandemia de coronavirus.
La secretaria general del Partido Revolucionario Moderno (PRM) se comprometió a estar al frente del personal del ayuntamiento del Distrito Nacional para asegurar el buen funcionamiento de todos los servicios básicos, cuidar la seguridad ciudadana y actuar solidariamente con los más vulnerables.
Como tareas pendientes señaló el ordenamiento del tránsito, el cuidado del medio ambiente y de los desechos sólidos, temas en los que dijo se concentrará prioritariamente.
«Responsable como he sido en todos los actos de mi vida, estaré al frente del personal municipal para asegurar el buen funcionamiento de todos los servicios básicos, cuidar la seguridad ciudadana y actuar solidariamente con los más vulnerables», enfatizó.
Llamó a los miembros del Concejo Municipal a adaptarse a la realidad de hoy y juntos trabajar de manera cauta pero fluida, para conocer y aprobar aquellas ordenanzas, normativas, reglamentos y proyectos, utilizando la tecnología, de ser necesario, para garantizar la participación de la ciudadanía en las vistas públicas y consultas que serán implementadas de manera virtual, hasta tanto se recobre la normalidad.
«Mi gente querida, no importa que tan angosto aparente ser el camino, no importan los obstáculos a los que nos enfrentemos, les ofrezco mi corazón, mi capacidad, mi fuerza, mi espíritu, todo mi ser, para que en la ciudad Capital, todos unidos, comencemos hoy a sembrar la luz de la esperanza para la República Dominicana», expresó.
Privilegio como mujer
Definió que asumir su cargo no solo es un privilegio «es también una responsabilidad para con nuestro género teniendo la dicha de poder seguir el ejemplo de tantas mujeres que a lo largo de la historia han dejado una huella indeleble en el forjado del destino de nuestra nación: Anacaona, Maria Trinidad Sanchez, Concepción Bona, Juan Saltitopa, Mama Tingo, Ercilia Pepín, Abigail Mejía, Salomé Ureña,Magaly Pineda y nuestras mariposas, Patria, Minerva y Maria Teresa, entre muchas otras. Además, Marina, Gregoria, Rosa e Isabel quienes me han servido de inspiración y de guía».
Sus planes
Ratificó su compromiso de trabajar por un Santo Domingo aún más cercano, en cuyo objetivo los procesos de diálogo con la ciudadanía de diversas formas, por ejemplo, a través de las juntas de vecinos, constituirán mecanismos de participación ciudadana y serán la fuente para priorizar las obras en los diversos sectores.
Prometió que continuará con el plan de ordenamiento urbano y desarrollo 2030 diseñado en la gestión del alcalde David Collado con el apoyo del programa de naciones unidas para el desarrollo PNUD.
Sostuvo que para Santo Domingo aún más solidario continuaremos con programas de apoyo a la población joven y de protección a mujeres embarazadas y en situaciones de violencia.
Además, asumirá los trabajos de la Mesa de Seguridad Ciudadana y Género que se encuentra en funcionamiento, a fin de trabajar en conjunto con otras organizaciones gubernamentales y municipales.
«Continuaremos fortaleciendo la formación de Policías Municipales, para que la ciudadanía cuente con una policía municipal cercana, sensible a la violencia de género y la seguridad ciudadana. De igual forma, implementaremos el programa de apoyo a mujeres víctimas de violencia de género», expuso.
Al recordar su promesa de un Santo Domingo aún más innovador, sostuvo que continuará siendo el centro financiero y turístico del país.
«Sé que no pueden ver completamente mi rostro, ahora parcialmente cubierto por esta mascarilla, por eso les pido que escuchen mis palabras, vean mis manos y así perciban mi compromiso en este momento tan delicado para todos», dijo apelando a la situación que vive el mundo.
Combate a la pandemia
Mejía dijo que para ganarle la guerra a este virus es esencial que demos lo mejor, actuando con solidaridad, coraje y creatividad, siempre guiados por el conocimiento científico y la profunda fe en un Dios compasivo y protector.
«Ineludiblemente tenemos que librar esta batalla a nivel local, en cada barrio, en cada calle, e cada casa, hoy más que nunca debemos combatir la rápida y masiva propagación del virus a través del distanciamiento social, del uso de la mascarilla y de una permanente higiene de nuestras manos. Tan importante es nuestra salud física como nuestra tranquilidad emocional y mental, por eso les exhorto a informarse solamente de fuentes oficiales.
Al principio, pidió un minuto de silencio para las víctimas del COVID-19, casi al finalizar llamó a dar un aplauso para los médicos, enfermeras y personal de salud que están librando esta guerra para atender a los enfermos.
«También son valientes soldados de esta lucha los agricultores, productores, policías, militares, distribuidores de alimentos, así como el personal municipal que hace posible que nuestro día a día sea más llevadero, en medio de esta crisis», indicó.
Llamó a evitar a toda costa el empuje hacia la pobreza y la hambruna a miles de familias, y cuidar que esta pandemia no se traduzca en la pérdida de libertades civiles fundamentales, ni que continúe el aumento de la violencia dentro y fuera del hogar.
«La vida nos está brindando una oportunidad de reinventarnos y de ser creativos al momento de utilizar con eficiencia los recursos que disponemos. La vida también nos está dando una gran oportunidad para demostrar con hechos nuestra capacidad de trabajo y nuestro amor al prójimo», manifestó.