Saulo Mota
Durante su discurso de anoche, el presidente de la República Luis Abinader anunció un acuerdo del Gobierno con el sector financiero y la minera Barrick Gold para recibir adelantos de pagos que le deben al Estado.
Esta medida fue tomada como alternativa a colocar impuestos al doble sueldo navideño y la imposición del cobro al 3% de las compras con tarjetas de crédito o débito en monedas extranjeras para los servicios digitales.
Sin embargo, Abinader no especificó en cuanto consiste este adelanto, ni cuándo serán percibidos por el Estado.
Pero hace más de siete años, durante el primer cuatrienio del expresidente Danilo Medina, se produjo otro acuerdo con la empresa minera como enmienda del contrato firmado entre la referida entidad y el Gobierno años atrás.
La necesidad de firmar un nuevo pacto fue resaltada por Medina durante su primera rendición de cuentas el 28 de febrero de 2013, donde denunció la gran diferencia de ganancias entre el Estado dominicano y Barrick Gold.
Allí aseguró que durante los primeros años del acuerdo, de cada 100 dólares de ingresos de la exportación de oro y otros metales la Barrick recibía 97 dólares y el país tres, calificando esto como inaceptable.
Esa discrepancia de ingresos se acentuó aún más luego de la gran recesión económica del 2008, en la que el precio del oro aumentó de manera astronómica.
Por esto, el entonces Jefe de Estado aprovechó la ocasión para hacer un llamado a los administradores de la mencionada empresa para revisar los términos fiscales del contrato, para adaptarlo a la actualidad de ese entonces.
Medina terminó su intervención del tema con una advertencia: el oro que yace bajo tierra dominicana pertenece solo a los habitantes de esta nación, y que no será explotado y exportado sin que el país se ve beneficiado de manera justa.
“Quiero que me escuchen bien: El oro que subyace en el suelo de la patria de Duarte, Sánchez, Mella y Luperón, es del pueblo dominicano. ¡De nadie más!”, exclamó.
Acuerdo preliminar
Menos de dos meses después y el Gobierno anunció que había alcanzado un acuerdo preliminar con la Barrick, para que el Estado dominicano reciba un mayor porcentaje de las ganancias por la venta de oro.
Bajo los nuevos términos el Estado recibiría durante la vida del proyecto más de 1,500 millones de dólares, además de los 10 mil millones que se había para el mes de marzo del 2013.
Previo al nuevo tratado República Dominicana tenía previsto recibir US$377.4 millones, durante el período 2013-2016, de un total de ingresos brutos de exportación proyectados en US$8,386.8 millones en esos tres años.
Tratado final
A finales de septiembre de ese año, el Senado de la República aprobó el contrato final entre ambas partes que concedía al Gobierno unos 11 mil 615 millones de pesos durante la vida útil de la mina, que de acuerdo a cálculos de ese entonces sería hasta el año 2038.
Una de las enmiendas de este acuerdo es que el país recibiría el monto de 2,200 millones de dólares desde 2013 hasta 2016.
Igualmente el Estado tendría un 51.3% de los beneficios de la mina, si el oro se venda a un precio promedio de 1,600 dólares la onza en el mercado de Londres. En caso de que no alcance este cifra, el contrato contempla el establecimiento de un impuesto de 23.3% sobre las ventas brutas de los minerales extraídos y exportados por la empresa.
Esto sería adicional al 3.20 por ciento que pagaría la Barrick Gold como Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Felicitaciones
Estas enmiendas al acuerdo con la empresa minera fueron recibidas positivamente por Abinader, quien para 2013 venía de ser candidato a la vicepresidencia de la República, siendo compañero de boleta del expresidente Hipólito Mejía por el Partido de la Revolucionario Dominicano (PRD).
Así lo expresó el ahora mandatario en esas fechas, describiéndolo como un “excelente pacto”, luego de una reunión con Medina en el Palacio Nacional, aplaudiendo los recursos que recibió el Estado, indicando que estos podrían ser usados para la creación de un fondo de creación de empleos, fomentando la exportación y producción de bienes locales.