Contacto Social

Hola, ¿Qué estás buscando?

Religión

Momentos de Oscuriad, Ha llegado la hora, ¡Alértate!, Prepára tu familia

HA LLEGADO LA REVELACION APOCALIPTICA: He aquí, la hora de la tentación que ha venido en todo el mundo, para probar a los que moran en la tierra

Fuente externa.

Escapen de la hora mas oscura que rodea la tierra, porque ¡El Tiempo llegó!

Caída Política Humana, Cae todo, Se derrumban todos los Poderes de la Tierra, Dios Habla, Los Profetas Avisan: (Parte III)

HA LLEGADO LA REVELACION APOCALIPTICA: He aquí, la hora de la tentación que ha venido en todo el mundo, para probar a los que moran en la tierra.

Basado en: el Libro de Apocalipsis: (96 D.C.)

Capítulo 11,

Los dos testigos: (1-14)

Y ME fué dada

Publicidad. Continúe para seguir leyendo.
  • Una caña semejante á una vara, y se me dijo:

Levántate,

  • Y mide el templo de Dios, y el altar, y á los que adoran en él.
  • Y echa fuera el patio que está fuera del templo, y no lo midas,

Porque

  • Es dado á los Gentiles; y hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses.

Y daré á mis dos testigos,

  • Y ellos profetizarán por mil doscientos y sesenta días, vestidos de sacos.
  • Estas son las dos olivas, y los dos candeleros que están delante del Dios de la tierra.
  • Y si alguno les quisiere dañar, sale fuego de la boca de ellos, y devora á sus enemigos:
  • Y si alguno les quisiere hacer daño, es necesario que él sea así muerto.

Estos tienen potestad

  • De cerrar el cielo, que no llueva en los días de su profecía,
  • Y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre,
  • Y para herir la tierra con toda plaga cuantas veces quisieren.

Y cuando ellos hubieren acabado su testimonio,

  • La bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá, y los matará.
  • Y sus cuerpos serán echados en las plazas de la grande ciudad,

Que espiritualmente

  • Es llamada Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fué crucificado.

Y los de

  • Los linajes, y de los pueblos, y de las lenguas,
  • Y de los Gentiles verán los cuerpos de ellos por tres días y medio,
  • Y no permitirán que sus cuerpos sean puestos en sepulcros.
  • Y los moradores de la tierra se gozarán sobre ellos, y se alegrarán,

Y se enviarán dones los unos á los otros;

  • Porque estos dos profetas han atormentado á los que moran sobre la tierra.
  • Y después de tres días y medio el espíritu de vida enviado de Dios, entró en ellos,
  • Y se alzaron sobre sus pies, y vino gran temor sobre los que los vieron.
  • Y oyeron una grande voz del cielo, que les decía:

Subid acá.

  • Y subieron al cielo en una nube, y sus enemigos los vieron.
  • Y en aquella hora fué hecho gran temblor de tierra,

Y la décima parte de la ciudad cayó,

  • Y fueron muertos en el temblor de tierra en número de siete mil hombres:
  • Y los demás fueron espantados, y dieron gloria al Dios del cielo.

El segundo

  • ¡Ay! es pasado: he aquí,

El tercer ¡Ay! vendrá presto.

La séptima trompeta: (15-19)

Y el séptimo

  • Ángel Tocó la trompeta,
  • Y fueron hechas grandes voces en el cielo, que decían:

Los reinos del mundo

  • Han venido á ser los reinos de nuestro Señor, y de su Cristo:
  • Y reinará para siempre jamás.

Y los veinticuatro

  • Ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus sillas,
  • Se postraron sobre sus rostros, y adoraron á Dios,

Diciendo:

  • Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso,
  • Que eres y que eras y que has de venir,
  • Porque has tomado tu grande potencia, y has reinado.
  • Y se han airado las naciones, y tu ira es venida,
  • Y el tiempo de los muertos, para que sean juzgados,

Y para que des el galardón

  • Á tus siervos los profetas, y á los santos, y á los que temen tu nombre, á los pequeñitos y á los grandes,
  • Y para que destruyas los que destruyen la tierra.
  • Y el templo de Dios fué abierto en el cielo,
  • Y el arca de su testamento fué vista en su templo.

Y fueron hechos

  • Relámpagos y voces y truenos y terremotos y grande granizo.

Capítulo 12, 

La mujer y el dragón: (1-17)

Y UNA

  • Grande señal apareció en el cielo:
  • Una mujer vestida del sol, y la luna debajo de sus pies,
  • Y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.

Y estando preñada,

  • Clamaba con dolores de parto, y sufría tormento por parir.

Y fué vista otra señal en el cielo:

  • Y he aquí un grande dragón bermejo, que tenía siete cabezas y diez cuernos,
  • Y en sus cabezas siete diademas.

Y su cola arrastraba

  • La tercera parte de las estrellas del cielo, y las echó en tierra.

Y el dragón se paró

  • Delante de la mujer que estaba para parir, á fin de devorar á su hijo cuando hubiese parido.

Y ella parió un hijo varón,

  • El cual había de regir todas las gentes con vara de hierro:
  • Y su hijo fué arrebatado para Dios y á su trono.

Y la mujer

  • Huyó al desierto, donde tiene lugar aparejado de Dios,
  •  Para que allí la mantengan mil doscientos y sesenta días.
  • Y fué hecha una grande batalla en el cielo:

Miguel y sus ángeles

  • Lidiaban contra el dragón; y lidiaba el dragón y sus ángeles.
  • Y no prevalecieron, ni su lugar fué más hallado en el cielo.

Y fué lanzado fuera

  • Aquel gran dragón, la serpiente antigua,
  • Que se llama Diablo y Satanás, el cual engaña á todo el mundo;
  • Fué arrojado en tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.

Y oí una grande voz en el cielo que decía:

  • Ahora ha venido la salvación, y la virtud, y el reino de nuestro Dios, y el poder de su Cristo;

Porque

  • El acusador de nuestros hermanos ha sido arrojado,
  • El cual los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.
  • Y ellos le han vencido por la sangre del Cordero,
  • Y por la palabra de su testimonio; y no han amado sus vidas hasta la muerte.

Por lo cual

  • Alegraos, Cielos, y los que moráis en ellos.

¡Ay de los moradores de la tierra y del mar!

  • Porque el diablo ha descendido á vosotros, teniendo grande ira, sabiendo que tiene poco tiempo.

Y cuando vió el dragón

  • Que él había sido arrojado á la tierra, persiguió á la mujer que había parido al hijo varón.
  • Y fueron dadas á la mujer dos alas de grande águila, para que de la presencia de la serpiente
  • Volase al desierto, á su lugar, donde es mantenida por (un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo).

Y la serpiente

  • Echó de su boca tras la mujer agua como un río,
  • Á fin de hacer que fuese arrebatada del río.
  • Y la tierra ayudó á la mujer, y la tierra abrió su boca,
  • Y sorbió el río que había echado el dragón de su boca.

Entonces

  • El dragón fué airado contra la mujer;
  • Y se fué á hacer guerra contra los otros de la simiente de ella,

Los cuales

  • Guardan los mandamientos de Dios,
  • Y tienen el testimonio de Jesucristo.

Capítulo 13, 

Las dos bestias: (1-18)

Y YO

  • Me paré sobre la arena del mar,
  • Y vi una bestia subir del mar, que tenía siete cabezas y diez cuernos;

Y sobre sus cuernos Diez diademas;

  • Y sobre las cabezas de ella nombre de blasfemia.

Y la bestia que vi,

  • Era semejante á un leopardo,
  • Y sus pies como de oso,
  • Y su boca como boca de león.

El dragón

  • Le dió su “Poder”, y Su “Trono”, y “Grande Potestad”.

Y vi

  • Una de sus cabezas como herida de muerte,
  • Y la llaga de su muerte fué curada:

Y se maravilló

  • Toda la tierra en pos de la bestia.
  • Y adoraron al dragón que había dado la potestad á la bestia,
  • Y adoraron á la bestia, diciendo:

¿Quién es semejante á la bestia, y quién podrá lidiar con ella?

Y le fué dada “Boca”

Publicidad. Continúe para seguir leyendo.
  • Que hablaba grandes cosas y blasfemias:

Y le fué dada “Potencia”

  • De obrar cuarenta y dos meses.

Y abrió su “Boca” en blasfemias

  • Contra Dios, para blasfemar su nombre, y su tabernáculo, y á los que moran en el cielo.

Y le fué “Dado”

  • Hacer guerra contra los santos, y vencerlos.

También le fué “Dada”

  • Potencia sobre toda tribu y pueblo y lengua y gente.

Y todos

  • Los que moran en la tierra le adoraron,
  • Cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida del Cordero,
  • El cual fué muerto desde el principio del mundo.

Si alguno tiene oído, oiga.

  • El que lleva en cautividad, va en cautividad:
  • El que á cuchillo matare, es necesario que á cuchillo sea muerto.

Aquí está

  • La paciencia y la fe de los santos.

Después

  • Vi otra bestia que subía de la tierra;
  • Y tenía dos cuernos semejantes á los de un cordero,
  • Más hablaba como un dragón.

Y ejerce todo el poder

  • De la primera bestia en presencia de ella;

Y hace

  • Á la tierra y á los moradores de ella adorar la primera bestia,
  • Cuya llaga de muerte fué curada.

Y hace

  • Grandes señales, de tal manera que
  • Aun hace descender fuego del cielo á la tierra delante de los hombres.
  • Y engaña á los moradores de la tierra

Por las señales que

  • Le ha sido dado hacer en presencia de la bestia,
  • Mandando á los moradores de la tierra

Que hagan

  • La imagen de la bestia que tiene la herida de cuchillo (Espada), y vivió.

Y le fué “Dado”

  • Que diese espíritu á la imagen de la bestia,

Para que

  • La imagen de la bestia hable;

Y hará que sean muertos

  • Cualesquiera que no adoraren la imagen de la bestia.

Y hacía que

  •  Á Todos, Á los “Pequeños” y “Grandes”, “Ricos” y “Pobres”, “Libres” y “Siervos”,

Se pusiese

  • Una marca en su mano derecha, ó en sus frentes:

Y que ninguno pudiese

  • Comprar ó vender, sino el que tuviera la señal,
  • Ó el nombre de la bestia, ó el número de su nombre.

Aquí hay sabiduría.

  • El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia;
  • Porque es el número de hombre:
  • Y el número de ella, seiscientos sesenta y seis.

Capítulo 14, El cántico de los 144 mil: (1-5)

Y MIRÉ, y he aquí,

  • El Cordero estaba sobre el monte de Sión,

Y con él

  • Ciento cuarenta y cuatro mil,
  • Que tenían el nombre de su Padre escrito en sus frentes.
  • Y oí una voz del cielo como ruido de muchas aguas,

Y como sonido de un gran trueno:

  • Y oí una voz de tañedores de arpas que tañían con sus arpas:

Y cantaban

  • Como un cántico nuevo delante del trono,
  • Y delante de los cuatro animales, y de los ancianos:
  • Y ninguno podía aprender el cántico
  • Sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil,
  • Los cuales fueron comprados de entre los de la tierra.

Estos son

  • Los que con mujeres no fueron contaminados;
  • Porque son vírgenes.

Estos, son

  • Los que siguen al Cordero por donde quiera que fuere.

Estos fueron

  • Comprados de entre los hombres

Por primicias

  • Para Dios y para el Cordero.

Y en sus “Bocas”

  • No ha sido hallado engaño;

Porque

  • Ellos son sin mácula delante del trono de Dios.

El mensaje de los Tres ángeles: (6-13)

Y vi otro “Ángel”

  • Volar por en medio del cielo, que tenía el evangelio eterno
  • Para predicarlo á los que moran en la tierra,
  • Y á toda “Nación” y “Tribu” y “Lengua” y “Pueblo”,

Diciendo en alta voz:

  • Temed á Dios, y dadle honra;
  •  Porque la hora de su juicio es venida;

Y adorad á aquel

  • Que ha hecho el “Cielo” y la “Tierra” y el “Mar” y las “Fuentes de las aguas”.

Y otro ángel le siguió, diciendo:

  • Ha caído, ha caído Babilonia, aquella grande ciudad,

Porque ella ha “Dado”

  • Á beber á todas las naciones del vino del furor de su fornicación.

Y el tercer “Ángel”

  • Los siguió, diciendo en alta voz:
  • Si alguno adora á la bestia y á su imagen,
  • Y toma la señal en su frente, ó en su mano,
  • Este también beberá del vino de la ira de Dios,
  • El cual está echado puro en el cáliz de su ira;

Y será atormentado

  • Con fuego y azufre delante de los santos ángeles, y delante del Cordero:
  • Y el humo del tormento de ellos sube para siempre jamás.

Y los que adoran

  • Á la bestia y á su imagen, no tienen reposo día ni noche,
  • Ni cualquiera que tomare la señal de su nombre.

Aquí está

  • La paciencia de los santos;
  • Aquí están los que guardan los mandamientos de Dios, y la fe de Jesús.
  • Y oí una voz del cielo que me decía:

Escribe:

  • Bienaventurados los muertos que de aquí adelante mueren en el Señor.

Sí,

  • Dice el Espíritu, que descansarán de sus trabajos;
  • Porque sus obras con ellos siguen.

La tierra es segada: (14-20)

Y miré,

  • Y he aquí una nube blanca;
  • Y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del hombre,
  • Que tenía en su cabeza una corona de oro,
  • y en su mano una hoz aguda.

Y otro ángel salió del templo,

  • Clamando en alta voz al que estaba sentado sobre la nube:

Mete tu hoz,

  • Y Siega; porque la hora de segar te es venida,
  • porque la mies de la tierra está madura.
  • Y el que estaba sentado sobre la nube

Echó su hoz

  • Sobre la tierra, y la tierra fué segada.

Y salió otro Ángel

  • Del templo que está en el cielo, teniendo también una hoz aguda.

Y otro Ángel

  • salió del altar, el cual tenía poder sobre el fuego,
  • y clamó con gran voz al que tenía la hoz aguda, diciendo:

Mete tu hoz aguda,

  • Y vendimia los racimos de la tierra; porque están maduras sus uvas.

Y el Ángel

  • Echó su hoz aguda en la tierra,
  • Y vendimió la viña de la tierra,
  • Y echó la uva en el grande lagar de la ira de Dios.
  • Y el lagar fué hollado fuera de la ciudad,

Y del lagar salió sangre

  • Hasta los frenos de los caballos por mil y seiscientos estadios.

Capítulo 15,

Los ángeles con las siete postreras plagas: (1-8)

Y vi

  • Otra señal en el cielo, grande y admirable,
  • Que era siete ángeles que tenían las siete plagas postreras;
  • Porque en ellas es consumada la ira de Dios.

Y vi así

  • Como un mar de vidrio mezclado con fuego;

Y

  • Los que habían alcanzado la victoria sobre  
  • La “Bestia” y de su “Imagen”, y de su “Señal”, y del “Número de su Nombre”,

Estar sobre

  • El mar de vidrio, teniendo las arpas de Dios.

Y cantan

  • El cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero,

Diciendo:

  • Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso;
  • Justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos.

¿Quién no te temerá, oh, Señor, ¿Y engrandecerá tu nombre?

  • Porque tú sólo eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán,
  • Y adorarán delante de ti, porque tus juicios son manifestados.

Y después

  • De estas cosas miré,

Y he aquí

  • El templo del tabernáculo del testimonio
  • Fué abierto en el cielo; y salieron del templo

Siete Ángeles,

  • Que tenían Siete Plagas,
  • Vestidos de un lino limpio y blanco,
  • Y ceñidos alrededor de los pechos con bandas de oro.

Y uno

  • De los cuatro animales dió á los “siete ángeles siete copas” de oro,
  • Llenas de la ira de Dios, que vive para siempre jamás.

Y fué el templo

  • Lleno de humo por la majestad de Dios,
  • Y por su potencia; y ninguno podía entrar en el templo,
  • Hasta que fuesen consumadas las “Siete Plagas” de los “Siete Ángeles”.

Nota:

  • Atentos a laSiguiente parte, estásumamente interesante.
  • Mucha Atención a laPróxima Transcripción Bíblica,
  • El lunes 25 de Septiembre 2023, a las 8:00 Am.:

CEBI dominicana

Transcripción Publica Generalizada

Licda. Marys Sena Pérez,

Publicidad. Continúe para seguir leyendo.

Evangelista y Obrera Bíblica Dominicana

www.fuminasa.com

www.elPais.do/autor/mary

Mary’s Sena Pérez – elPais.do

www.naturalezaysaludmisionera.com

Autoría de

Mary's Sena Pérez es una contable de la Facultad de Ciencias Económicas, graduada en la Universidad O&M. En la actualidad, es miembro del Instituto de Contadores Públicos Autorizados y fundadora de la Fundación Misionera Naturaleza y Salud (FUMINASA). También posee un Máster en Gestión Directiva de Instituciones en Salud.

Más

Religión

Hay mucha gente falsa en el mundo que está atrapada. Están atrapados en el 2020 sin saberlo, no en el 2024. ¡Dejen de llorar...

Religión

Alerta al Gran Reavivamiento en los tiempos finales de los hijos de Dios en toda la tierra

Religión

El tiempo ha llegado, ha venido el día. No se alegre el que compra ni se lamente el que vende, porque el furor está...

Opinión

Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en SEMEJANZA de carne...

Religión

Israel de hoy es el pueblo de Dios, su iglesia, su ciudad, su campamento, su casa, su templo, su lugar santo, su lugar secreto,...

Religión

¡La Inutilidad del Pueblo Infiel “Que se lanza al vacío a sí mismo”!

Religión

Razones generales por la que Dios abandona el templo