Waldi Gerardo advierte sobre la monopolización del poder por parte del gobierno

Santo Domingo. El reconocido tecnólogo y experto en marketing y estrategia, Waldi Gerardo, ha emitido una contundente advertencia sobre el peligro que representa la monopolización del poder por parte del gobierno, en medio de múltiples demandas por compra de votos y conciencias. A través de su cuenta en la plataforma X (@WaldiGerardo), Gerardo expresó su preocupación por la creciente influencia del gobierno en todos los ámbitos políticos y mediáticos del país.

Gerardo hizo hincapié en la preocupante tendencia de compra de voluntades, tanto de alcaldes y exalcaldes, como de legisladores y altos dirigentes políticos. Además, destacó la alarmante situación de la compra de periodistas y comentaristas de radio y televisión, lo que podría resultar en una monopolización del poder político y desencadenar una crisis política generalizada con consecuencias desastrosas para el país.

Estas declaraciones surgen en medio de un escenario político convulso, donde recientemente el alcalde saliente por Santo Domingo Norte, Carlos Guzmán, anunció su renuncia al partido Fuerza del Pueblo para sumarse al apoyo a la reelección presidencial de Luis Abinader. Este movimiento político ha levantado suspicacias y generado controversias en torno a posibles acuerdos y negociaciones en los bastidores del poder.

Es importante recordar que Guzmán había denunciado previamente la posibilidad de instauración de una gestión vinculada al narcotráfico en el ayuntamiento de Santo Domingo Norte, señalando específicamente a Betty Gerónimo, quien resultó ganadora en las elecciones municipales del 18 de febrero del presente año.

Ante este panorama, Waldi Gerardo insta a la ciudadanía a mantenerse vigilante y activa en la defensa de la democracia y la transparencia en los procesos políticos, así como a exigir el respeto a la libertad de expresión y a la independencia de los medios de comunicación. La consolidación de un sistema político basado en la manipulación y el control no solo representa una amenaza para la estabilidad del país, sino también para los derechos y libertades fundamentales de sus ciudadanos.