El 80 por ciento de las medidas de coerción impuestas a hombres acusados de violencia de género durante el período de emergencia a causa del coronavirus ha sido la prisión preventiva, a solicitud del ministerio público. Las agresiones y amenazas de violencia son hechas tanto por las parejas como por exparejas.
Las mujeres a las que el Ministerio Público le solicitó órdenes de protección fueron enviadas a casas de acogidas del Ministerio de la Mujer, según la directora de Comunicaciones de la Procuraduría, Julieta Tejada.
Los hombres acusados también son enviados a terapia en el centro de intervención conductual, que ha asistido a más de 500 durante la cuarentena, a través de una línea telefónica. Desde la semana pasada, el centro está trabajando de manera presencial.
El procurador informó el pasado jueves que durante la cuarentena que inició en marzo, el ministerio público había solicitado 499 medidas de coerción y 1,500 órdenes de protección a mujeres que denunciaron violencia o intento.
Desde el 17 de marzo, 494 personas han tenido que ser protegidas en los albergues para víctimas de violencia de género, 195 mujeres y 299 hijos menores de 14 años, según las estadísticas del Ministerio de la Mujer.
